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viernes, 7 de febrero de 2014

Ejecución hipotecaria. Cuando el teatro nos tiene que mostrar los errores del sistema.





No soy un bicho de teatro, he de reconocer que si soy capaz de ver cualquier película (o casi) y tragarme lo más infumable, no suelo ver teatro por qué no me suele llamar la atención.

En este caso me habían invitado al estreno de esta obra la cual estaba basada en un hecho real.

La obra comenzara de una manera pausada y cotidiana, hasta que deje de serlo....
La obra trata el controvertido tema de los desahucios de hogares y basada en un hecho real acaecido en 2008 en Alemania, se toma como partida para crear esta interesante historia:


 Los integrantes de una comisión judicial se disponen a ejecutar el primer desahucio del día: una mujer que debe varios meses de hipoteca, cuyo apartamento ha pasado a ser propiedad del banco. Un caso más en su rutina cotidiana, si no fuera porque esta vez son recibidos por un hombre que, después de hacerles pasar amablemente, les apunta con una escopeta y dispara a uno de ellos al comenzar las primeras tensiones. A partir de ese instante, el individuo procede a explicar sus razones, mientras todos se preguntan cuál puede ser el próximo. 

Autor: Miguel Angel Sanchez Sebastián.
Dirección: Adolfo Fernández
Intérpretes: Susana Abaitua, Sonia Almarcha, Juan Codina, Adolfo Fernández, Rafael Martín, Ismael Martínez.



A pesar de tener puntos momentáneos de humor para liberar la tensión, la obra te sumerge en una situación crítica no tan distante de la que sufren muchos de nuestros conciudadanos, creando buenos momentos de clímax con el público. Es una obra a tener presente en nuestro calendario de Ocio.


Quitando el buen hacer de los actores (de los cuales yo destacaría la pareja propietaria de la casa), la historia te da varios puntos de reflexión al tocar todos los palos en una implicación de estas características: El paro y la crisis, deshumanización de las entidades financieras y sus “buenas” practicas, “el-yo-solo-cumplo-ordenes”, la violencia…
 
Y las preguntas de siempre. ¿Quien es el malo? ¿Quien el villano y quien el heroe?

Pero yo me quiero quedar con una reflexión final que me parece el kit de la cuestión; parafraseando en mejor o menor medida al protagonista: “Esto es una guerra y en las guerras siempre hay victimas…”.La única cuestión es, que si es una guerra y nosotros estamos siendo atacados, ¿Quién es el enemigo? ¿Cuál es el corazón de ese guerrero maligno que nos aplasta con todas sus fuerzas, sin dejarnos un lugar donde vivir?

Ahí lo dejo, pensadlo.

La mayoria de los actores de la obra en una escena del inicio.

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